Wikileaks; software libre para un mundo libre

El portal Wikileaks, como muchos ya saben, se dedica a divulgar oscuros secretos de gobiernos e instituciones, que difícilmente verían la luz pública en medios tradicionales.

Lo que hace es altamente polémico porque, evidentemente, quien para uno es un traidor, para otro es un luchador por la libertad.

Lo cierto es que, para bien o para mal, difícilmente podría existir una iniciativa así sin el software libre.

En efecto, para que Wikileaks pueda operar sin miedo a represalias directas contra sus fuentes, necesita garantizar su anonimato.

Si usara software privativo, al no ser público el código, nadie puede garantizar que no contenga puertas traseras para que los gobiernos o instituciones que se sientan intimidados por las revelaciones rastreen a los rumoreadores, o incluso usen las actualizaciones del propio software para generar puntualmente esas brechas de seguridad accesibles por los gobiernos o instituciones. Además, un proveedor de software propietario difícilmente protegerá a los usuarios frente a una autoridad de su propio país,  si se le requiere colaborar en su identificación.

Así que los editores de Wikileaks reciben en forma anónima documentos, informes oficiales, fotos y vídeos, mediante varios sistemas seguros basados en software libre.

El portal ya alberga más de un millón de archivos, relativos a diversas violaciones de los derechos humanos y otros secretos que algunos desearían ocultar, como las que son habituales en Irán, China, Rusia y los países del Medio Oriente,.

Sin olvidar, por supuesto, aquellos relacionados con las invasiones emprendidas por Estados Unidos en Afganistán en 2001 y en Irak en 2003, los atentados del 11 de septiembre contra la Torres Gemelas y las vejaciones cometidas por militares de ese país en la cárcel de Guantánamo contra prisioneros de guerra.

Porque, aunque WikiLeaks no es exactamente un wiki, comparte la misma cultura libertaria y comunitaria que inspira la comunidad del software libre y abierto, basada en que “la información quiere ser libre”, al igual que el copimismo.

Entre las tecnologías que usa para garantizar el anonimato de las fuentes, está OpenSSLi.  Es un conjunto de herramientas de criptografía que es la base para la implementación de seguridad de una gran cantidad de servidores web.

También se sirve del proyecto Freenet, una red diseñada para combatir la censura y ocultar la identidad de los usuarios cuando navegan, comparten y publican información.

Freenet funciona como una red P2P, en forma descentralizada, con la información entre nodos cifrada. Cada usuario contribuye con ancho de banda y parte de su disco duro pero, una vez que los fragmentos de información son cifrados, se distribuyen al azar entre nodos, de manera que ni siquiera el anfitrión podría reconstruirlos.

Wikileaks también usa Tor (The Onion Router), una red de túneles virtuales resistente a los análisis de tráfico que permite a los usuarios comunicarse a internet de manera anónima y privada. Es prácticamente imposible que alguien descubra el IP de origen de una información si ha usado Tor. Esta herramienta no cifra la información en sí, pero ésta puede encriptarse con SSL o GPG, la implementación libre del conocido software de encriptación PGP.

El portal también utiliza el software libre Mediawiki para generación de contenidos, lo cual no aporta especialmente a la privacidad pero es abierto y lo utiliza la Wikipedia y muchas otras wikis.

Cualquier ataque contra Wikileaks no cuestiona la veracidad de sus contenidos, sino cuestiona el hecho de su difusión sin control y sin filtros. Esa es la más vieja táctica mediática que para que se olviden del mensaje, atacan al mensajero. Igualmente podemos valorar que cualquier semejanza con los ataques que suele recibir el software libre y abierto, no debe ser mera coincidencia.